Durante mucho tiempo las terapias alternativas han buscado mejorar notablemente la salud de cada paciente y de paso recuperar la figura exterior, pero no es sino hasta la llegada de la Maderoterapia que se obtiene tan deseado sueño.
El objetivo de la aplicación de las maderas en pacientes, es mejorar sin lugar a duda la parte estética, pero al actuar directamente sobre el sistema nervioso periférico (presente en toda la piel) activa directamente la respuesta neuronal, aportando una recuperación en toda la parte fisiológica, psicológica y emocional de cada ser humano sin importar el tratamiento aplicado.
Los tratamientos con Maderoterapia deben ser hechos por personal calificado, pues a pesar que las maderas son materiales suaves, al ser aplicados directamente sobre la piel pueden causar daños severos en los tejidos sí el terapeuta no ha sido capacitado con el profesionalismo necesario, carece de los conocimientos básicos de aplicación ó se considera un autodidacta en la materia.
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